¡Que ganas tenía de flan de chocolate blanco esta semana! Tantas que aquí tenéis la receta porque sería imperdonable no compartirla vosotros.
Nuevamente apetece hornear postres y cambiar el tipo de recetas que ya es hora ¿No creéis?
El flan es un postre tradicional y muy nuestro junto a las natillas o budines. Hay tantas recetas que es difícil resistirse y menos a una con chocolate blanco.
Es un flan de chocolate que incluso me lo piden más en casa que el flan de huevo de toda la vida. Su textura junto al delicioso sabor del chocolate blanco hacen de este postre algo único.
Ciertamente, el flan es casi con seguridad uno de los postres de mayor consumo entre nosotros. Es muy versátil; tanto, que admite múltiples variaciones añadiendo ingredientes de todo tipo. Es por eso, que es una receta básica y muy popular de nuestra repostería casera.
El flan siempre es una buena opción. Podemos añadir fruta, chocolate negro o blanco, queso mascarpone, algún fruto seco o café como el flan de café que os sugiero porque esta particularmente delicioso.
Pero ¿Conocemos de dónde procede este postre? Parece que en la época romana se empezaron a domesticar pollos y gallinas y en consecuencia a incorporar los huevos a sus recetas. El postre era denominado tyropatina (dio origen al flan).
Más tarde fueron surgiendo variantes, apareciendo ya los principales ingredientes del flan actual; huevos, leche y la miel.
En la Edad Media ya era consumido en época de Cuaresma y fue cuando se empezó a elaborar con azúcar y caramelo.
No fue sino hasta el siglo VII que se le comenzó a dar el nombre de flan que significa torta plana, en francés.
Curiosidades aparte d que el flan es una delicia y si es con chocolate, aún mas.
Elaborar un flan de chocolate blanco es tarea sencilla,sólo necesitamos de unos sencillos ingredientes.
Todos tenemos en nuestra cocina huevos y leche y por supuesto nuestro mayor objeto de deseo que es una buena tableta de chocolate blanco en este caso para postres.
Con el chocolate ocurre como con casi tantas cosas en la vida que debe ser de calidad, ya que el resultado en estos casos es muchísimo mejor.
Creo que el mundo se divide entre amantes y no amantes del chocolate. Hasta hoy no he encontrado a nadie a quien no guste una onza de un buen chocolate, una buena trufa, un bombón para degustar en un momento especial, una golosinería, pero supongo que habrá a quien no le agrade.
Y luego está la división entre chocolate negro, con leche y blanco.
El chocolate blanco está compuesto de leche, manteca de cacao y azúcar. La manteca de cacao es una grasa de origen vegetal con un punto de fusión alto para mantenerla sólida a temperatura ambiente.
Además contiene azúcar y una buena cantidad de leche en polvo, por tanto es ideal para niños; no debemos olvidar que el sabor que nos viene a la mente es el de la lactosa, la leche materna.
Curiosamente su color nos orienta acerca de si es de calidad o no.
Los chocolates blancos de mala calidad sí suelen ser de color blanco. Un color marfil es prueba inequívoca de chocolate de calidad.
Por tanto, es contradictorio pero un buen chocolate blanco no debe ser muy blanco si queremos que sea beneficioso y nutritivo. ¿Curioso, verdad?
Con un buen chocolate blanco podemos derretirnos de gusto elaborando postres de cuchara, tartas, trufas y turrones en las próximas fiestas navideñas.
Recetas hay maravillosas y extraordinarias como unas cerezas bañadas en este dulcísimo chocolate, mousse de chocolate negro y ralladura de chocolate blanco, que os sugiero porque es de mis favoritas, mousse de chocolate blanco tan tradicional… y así hasta donde la imaginación nos pueda llevar.
Porque lo mejor de la vida son los postres y que mejor manera de finalizar una comida si no es con chocolate.
Pero vamos ya por fin a la receta que es de lo que se trata. Os sorprenderá lo sencilla que es.
Cómo hacer flan de chocolate blanco casero
Lo primero, mezclar a partes iguales leche y nata con una rama de vainilla para que infusione.
Añadir las onzas de chocolate blanco para que se vayan fundiendo despacito.
Aparte en un bol, disponemos las yemas, sin las claras y mezclamos con azúcar. Mezclar con varillas.
En cuanto veamos que se ha fundido el chocolate blanco lo vamos integrando con las yemas y el azúcar.
La mezcla ya ligada la ponemos en una jarrita. Será más fácil llenar los moldes de flan o magdalenas.
Preparamos una bandeja alta con agua en su interior, donde al baño María introduciremos los moldes de flan. Es conveniente poner los moldes primero y después con cuidado poner el agua.
Al mismo tiempo preparamos un buen caramelo casero. Es facilísimo.
En una sartén antiadherente, ponemos 100 grs azúcar junto a 2 cucharadas de agua. Sin remover la mezcla, en todo caso movemos la sartén. Esperamos tranquilamente que se haga.
Ponemos el caramelo en el fondo de nuestros moldes y después agregamos la mezcla del flan.
Horneamos a una temperatura suave 160º 165º y dependiendo del tamaño de los moldes los tendremos listos en 14 o 15 minutos si son pequeños o 20- 25 minutos si son más grandes.
Una vez horneados, sacamos y dejamos entibiar.
Desmoldar ayudándonos de una puntilla fina.
Adornar con unas grosellas.
Tip: Podemos prescindir del caramelo y añadir al final un hilo de miel sobre los flanes. Quedan igualmente deliciosos.
No me diréis que la receta puede ser más sencilla. Espero que os haya creado la necesidad de prepararla ya para este próximo fin de semana.
Esta es una receta casera sin complicación ideal como merienda o postre. Es perfecta para sorprender a los tuyos en una ocasión especial o simplemente para daros un capricho.
¡Feliz fin de semana!
- 1 vaso de leche entera
- 1 vaso de nata (mínimo materia grasa 35%)
- 5 yemas huevo tamaño L
- 80-100 grs chocolate blanco para postres de buena calidad
- 50 grs azúcar fina (tipo postres)
- ½ vaina vainilla
- Grosellas
- Para el caramelo:
- 100 grs azúcar
- 2 cucharadas de agua
- Lo primero, mezclar a partes iguales leche y nata con una rama de vainilla para que infusione.
- Añadir las onzas de chocolate blanco, para que se vayan fundiendo, despacito.
- Aparte en un bol, disponemos las yemas, sin las claras, mezclamos con azúcar.
- Mezclamos con unas varillas.
- En cuanto veamos que se ha fundido el chocolate blanco, lo vamos integrando con las yemas y el azúcar.
- La mezcla ya ligada la ponemos en una jarrita. Será más fácil llenar unos moldes de flan o magdalenas.
- Preparamos una bandeja alta con agua en su interior, donde al baño María introduciremos los moldes de flan. Es conveniente poner los moldes primero y después con cuidado poner el agua.
- Al mismo tiempo, preparamos un buen caramelo casero. Es facilísimo.
- En una sartén antiadherente, ponemos 100 grs azúcar junto a 2 cucharadas de agua. Sin remover el caramelo. En todo caso, movemos la sartén. Esperamos tranquilamente que se haga.
- Ponemos el caramelo en el fondo de nuestros moldes.
- Horneamos a una temperatura suave 160º 165º y dependiendo de los moldes (tamaño) los tendremos listos en 14 o 15 minutos si son pequeños o 20- 25 minutos si los moldes son más grandes.
- Una vez horneados, sacamos y dejamos entibiar.
- Desmoldar ayudándonos de una puntilla fina.
- Adornar con unas grosellas.
- Tip: Podemos prescindir del caramelo y añadir al final un hilo de miel sobre los flanes. Quedan igualmente deliciosos.
Francisco Fernández Martínez
Mi debilidad, me encanta.
Silvia Ramos
Creo que es debilidad de muchos, un postre con chocolate es lo mejor ¿ no te parece?
Animate a hacerlo en casa!
Saludos!
Paco
Hufff!!! QUE BUUENOOOO
Silvia Ramos
Si es que resulta muy bueno y suave y ese saborcillo a chocolate.. es divno
Mil gracias Paco1
Pacao
Qué buena pinta Silvia.
Enhorabuena por ese PRIMER PREMIOOOO.
Silvia Ramos
Muchísimas gracias Paco
Realmente agrada que reconozcan el trabajo que se hace y te anima a seguir con mas fuerza.
Saludos
Elena
Que delicia de postre!! Estoy deseando hacerlo!! Gracias
Silvia Ramos
Que bien que te decidas a hacerlo!
Seguro que te encantará, como a nosotros en casa.
Saludos