Un pan de hamburguesa integral, rústico es ideal para una hamburguesa casera o bocadillo.
En general, las hamburguesas me gustan mucho, si son caseras, de lo contrario no las tomo nunca.
Por si lo dudabas comer una hamburguesa si es casera puede convertirse en un gran placer.
Sólo debemos disponer de una buena carne y sobre todo de un buen pan.
Una buena carne, que se diferencia y mucho de la ya procesada que suele ser una mezcla de carnes y no una cien por cien vacuno, escogida de entre la que más te guste de la carnicería y además fresca.
También podemos elegir una opción vegetariana para el relleno de estos panes para hamburguesa que estoy segura que es una combinación perfecta.
Y definitivamente, un buen pan casero, nada de esos bollos gomosos y aterciopelados que nos ofrecen en las grandes cadenas de comida basura.
Además no tienen mucha complicación esta receta casera de pan de hamburguesa, que aunque no soy muy experta en la materia, si me interesa lo suficiente como para ponerme de cuando en cuando a hacer un pan caserito, el mejor.
Un pan elaborado como antes, con productos naturales, elaborado con calma, cariño y algo de tiempo, es verdad, pero que cualquiera puede elaborar en su cocina.
En casa nos gusta el pan para que negarlo pero la pasta integral también. Aportan fibra de modo natural y suelen acompañarse de un buen numero de propiedades nutricionales.
Las harinas integrales, en general, son mucho más saludables que las harinas blancas. Nuestro sistema digestivo se ve obligado a digerir más lentamente la fibra que llevan liberando el azúcar en nuestro torrente sanguíneo poco a poco.
Por esta razón, cuando hago pan para hamburguesa aparte de la carne me gusta disfrutar de un pan de hamburguesa integral casero, que resulta buenísimo con carne o con otros ingredientes que te puedan apetecer.
Seguramente sabes que el pan integral como éste de hamburguesa, es menos esponjoso y mucho más compacto, por esto también tiene un poder saciante mayor. Un punto más a su favor.
Aunque la cantidad de harina integral es importante los panecillos resultan suaves, por la leche y la mantequilla y con sabor.
El prefermento no es indispensable, según recetas pero aporta sabor y el pan se conservará mejor; pese a ello los bolllitos se pueden hacer mezclando todos los ingredientes al mismo tiempo.
Pero si lo haces así habréis de aumentar la cantidad de levadura total, de 3 grs a 5 grs.
Si te gustan las especias puedes añadirlas sin mesura a tu gusto, pimentón, azafrán, cardamomo o bien espolvorear con cualquier tipo de semilla como el típico ajonjolí o semillas de calabaza, que me encanta por su crujiente.
Estos panecillos además puedes congelarlos, embolsarlos, una vez fríos. Sólo tendrás que descongelar manteniendolos a temperatura ambiente.
Son especiales por su sabor y forma, especiados o no, resultan extraordinarios como cena, tentempié o almuerzo improvisado.
Receta fácil de hamburguesa integral
He utilizado harina integral, que los hace más sanos si cabe.
El prefermento les da más sabor y hará que se conserven mejor, aunque duren un asalto.
Empecemos por el principio, el prefermento:
Mezcla agua, harina de fuerza y la levadura que te indico en los ingredientes. Mezcla, tapa y deja toda la noche que fermente y aparezcan las burbujas clásicas.
Masa propiamente dicha
Añade los ingredientes que restan, salvo la mantequilla y mezcla.
Amasa a mano por espacio de 1-2 minutos intercalando 10-15 minutos de reposo. Un par de veces.
Añade ahora la mantequilla derretida.
Continúa amasando hasta conseguir una masa fina y elástica.
Forma una bola con toda la masa, ponla en un cuenco engrasado, tapa y deja que doble su volumen.
Cuando haya doblado o fermentado, llévala a la mesa para sacarle el gas, aplastandola.
Pesa y divide en 8 panecillos o porciones. Dale forma a tus bolas de pan, aplasta un poco y deja reposar de nuevo tapadas durante 10 minutos.
Pasados esos minutos de reposo, bolea los bollitos, pinta con agua y pásalos por las semillas que más te gusten.
Ponlos sobre papel hornear, aplástalos un poco y deja que fermenten, aunque no doblan de tamaño ahora.
Precalienta tu horno a 210º
Una vez fermentados introducelos en papel sulfurizado sobre una bandeja de horno. Cuece entre 15-20 minutos hasta que estén dorados y crecidos.
Finalmente deja enfriar en rejilla. Si te gustan con la corteza más blandita (a mi me gustan super crujientes) ponlos en una bolsa de plástico cuando estén tibios.
Por último, corta su crujiente corteza, como más me gustan y rellena a tu gusto.
Una hamburguesa de pan integral casero o bocadillo caseros extraordinariamente deliciosos, saludables y a tu gusto. En mi caso unas brotes de lechuga, tomate, queso crema finas hierbas y fiambre de pollo asado.
- Prefermento
- 100 g. agua
- 100 g. harina fuerza blanca
- 0,5 g. de levadura seca panadería
- Masa
- 170-200 g. de leche
- 340 g. harina panadería integral
- 2 g. de levadura seca de panadería
- 30 g. mantequilla derretida
- 10 g. sal
- Agua para pincelar los panecillos
- Semillas (ajonjolí, calabaza, amapola)
- Empecemos por el principio, el prefermento:
- Mezcla agua, harina de fuerza y la levadura que te indico en los ingredientes. Mezcla, tapa y deja toda la noche que fermente y aparezcan las burbujas clásicas.
- Masa propiamente dicha
- Añade los ingredientes que restan, salvo la mantequilla. Mezcla.
- Amasa a mano por espacio de 1-2 minutos intercalando 10-15 minutos de reposo. Un par de veces.
- Añade ahora la mantequilla derretida.
- Continúa amasando hasta conseguir una masa fina, elástica.
- Forma una bola con toda la masa. Ponla en un cuenco engrasado. Tapa y deja que doble su volumen.
- Cuando haya doblado o fermentado, llévala a la mesa para sacarle el gas, aplastandola.
- Pesa y divide en 8 panecillos o porciones. Dale forma a tus bolas de pan, aplasta un poco y deja reposar de nuevo, tapadas, 10 minutos.
- Pasados esos minutos de reposo, bolea los bollitos, pinta con agua y pásalos por las semillas que más te gusten.
- Ponlos sobre papel hornear, aplástalos un poco, y deja que fermenten, aunque no doblan de tamaño ahora.
- Precalienta tu horno a 210º
- Una vez fermentados introducelos en papel sulfurizado sobre una bandeja de horno. Cuece entre 15-20 minutos, hasta que estén dorados y crecidos.
- Finalmente deja enfriar en rejilla. Si te gustan con la corteza más blandita ( a mi me gustan super crujientes) ponlos en una bolsa de plástico cuando estén tibios.
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