Me declaro una fan de los postres tradicionales. Me apasiona un buen arroz con leche, las suaves natillas de siempre, con galleta a poder ser, pero no puede faltar el flan. De entre ellos uno especialmente, el flan de queso, su textura suave y cremosa es increible cuando tomas una buena cucharada. No puedo resistirme y, no lo hago, si puedo.
Es un postre tradicional y típico que te saca de un apuro y te hace quedar siempre bien, no falla.
Por lo general, gusta a todos, sin excepciones.
Como soy amante del queso, lo mejor es reunir dos delicias en una,¿ qué te parece? Queda sabrosísimo
Su textura es más densa que el clásico flan de huevo, de siempre, y a los que nos gusta el queso, nos resulta extraordinario.
Si quieres conseguir una textura de diez, usa un queso tipo mascarpone, aunque cualquier queso crema, el que uses,
te servirá para conseguir esa cremosidad que tan bien le va.
A cambio de muy poco esfuerzo obtienes un flan untuoso, que te parecerá a veces, flan y otras tarta de queso. Genial.
Una cuestión importante cuando hablamos de flan, sea cual sea , son los agujeritos que a veces aparecen. Según dicen los expertos, no debiera aparecer ninguno en un flan perfecto. De hecho, para conseguirlo, hay que mantener una temperatura del baño Maria, sin llegar a hervir nunca y si es horneado, que no supere los 160º.
En mi opinión, los agujeritos, carecen de importancia frente a un gran sabor casero. Aunque es importante que lo cocines siempre a baja temperatura.
En casa son un vicio confesable que da mucho juego. Desde el clásico de huevo pasando por el flan de café, irresistible si eres un adicto a este sabor, el flan de naranja, otro básico que triunfa en casa, riquisimo, e incluso si no renuncias a un buen flan ni en verano, una delicia como el flan de horchata, tremendo.
En realidad, pocos postres hay tan tradicionales como un buen flan de queso.
El flan es una preparación que te trae a la memoria los años de infancia, la cocina de tu abuela o la mía, la cocina más tradicional y auténtica, el dulce de los más golosos.
Además, posee el atractivo de la sencillez. Pocos ingredientes, siempre a mano, siempre en casa, baratos.
Con todas estas ventajas es indiscutible que siga siendo un postre indispensable.
Por otra parte, es una receta que tiene muchas posibilidades. Partiendo de los tres ingredientes básicos que le dan su textura y caracteristica propias, las posibilidades de ingredientes varian según imaginación y gustos personales: café, turrón, queso, naranja.
Su caramelo es otro aliciente más, sobre todo si es casero, aunque puedes emplear el que mejor te convenga.
Tantos flanes como elaboraciones podamos imaginar, al horno, al baño Maria, mil y una elaboración para algo tan sencillo y simple que haga las delicias de nuestros comensales
Creo que ha quedado claro que me enloquece un buen plan y si encima lleva queso, es el colmo de la satisfacción.
Como te comentaba más arriba su textura es mucho más densa a medio camino entre flan y tarta.
Para elaborarlo necesitarás un queso cremoso. Es mejor invertir en un buen queso crema. En mi caso he empleado “mascarpone”.
El queso mascarpone es además de leche, nata y acido citrico, que dan lugar a una textura muy cremosa de color marfil que amarillea y sabor dulce.
Debe consumirse pronto y bien fresco ya que se enrancia con facilidad.
Con estas premisas, vamos a por la receta, super fácil, como cualquier flan.
Flan de queso fácil
Ingredientes:
Me declaro una fan de los postres tradicionales. Me apasiona un buen arroz con leche, las suaves natillas de siempre, con galleta a poder ser, pero no puede faltar el flan de chocolate blanco . De entre ellos uno especialmente, el flan de queso, su textura suave y cremosa es increible cuando tomas una buena cucharada. No puedo resistirme y, no lo hago si puedo.
Es un postre tradicional y típico que te saca de un apuro y te hace quedar siempre bien, no falla.
Por lo general, gusta a todos, sin excepciones.
Como soy amante del queso, lo mejor es reunir dos delicias en una,¿ qué te parece? Queda sabrosísimo
Su textura es más densa que el clásico flan de huevo, de siempre, y a los que nos gusta el queso, nos resulta extraordinario.
Si quieres conseguir una textura de diez, usa un queso tipo mascarpone, aunque cualquier queso crema, el que uses,
te servirá para conseguir esa cremosidad que tan bien le va.
A cambio de muy poco esfuerzo obtienes un flan untuoso, que te parecerá a veces, flan y otras tarta de queso. Genial.
Una cuestión importante cuando hablamos de flan, sea cual sea , son los agujeritos que a veces aparecen. Según dicen los expertos, no debiera aparecer ninguno en un flan perfecto. De hecho, para conseguirlo, hay que mantener una temperatura del baño Maria, sin llegar a hervir nunca y si es horneado, que no supere los 160º.
En mi opinión, los agujeritos, carecen de importancia frente a un gran sabor casero. Aunque es importante que lo cocines siempre a baja temperatura.
En casa son un vicio confesable que da mucho juego. Desde el clásico de huevo pasando por el flan de café, irresistible si eres un adicto a este sabor, el flan de naranja, otro básico que triunfa en casa, riquisimo, e incluso si no renuncias a un buen flan ni en verano, una delicia como el flan de horchata, tremendo.
En realidad, pocos postres hay tan tradicionales como un buen flan de queso.
El flan es una preparación que te trae a la memoria los años de infancia, la cocina de tu abuela o la mía, la cocina más tradicional y auténtica, el dulce de los más golosos.
Además, posee el atractivo de la sencillez. Pocos ingredientes, siempre a mano, siempre en casa, baratos.
Con todas estas ventajas es indiscutible que siga siendo un postre indispensable.
Por otra parte, es una receta que tiene muchas posibilidades. Partiendo de los tres ingredientes básicos que le dan su textura y caracteristica propias, las posibilidades de ingredientes varian según imaginación y gustos personales: café, turrón, queso, naranja.
Su caramelo es otro aliciente más, sobre todo si es casero, aunque puedes emplear el que mejor te convenga.
Tantos flanes como elaboraciones podamos imaginar, al horno, al baño Maria, mil y una elaboración para algo tan sencillo y simple que haga las delicias de nuestros comensales
Creo que ha quedado claro que me enloquece un buen plan y si encima lleva queso, es el colmo de la satisfacción.
Como te comentaba más arriba su textura es mucho más densa a medio camino entre flan y tarta.
Para elaborarlo necesitarás un queso cremoso. Es mejor invertir en un buen queso crema. En mi caso he empleado “mascarpone”.
El queso mascarpone es además de leche, nata y acido citrico, que dan lugar a una textura muy cremosa de color marfil que amarillea y sabor dulce.
Debe consumirse pronto y bien fresco ya que se enrancia con facilidad.
Con estas premisas, vamos a por la receta, super fácil, como cualquier flan.
Flan de queso fácil
Ingredientes:
Para el caramelo:
- 4 cucharadas soperas de agua y unas gotas de limón
- 130 grs de azucar blanquilla
Para el flan de queso:
- 4 huevos M.
- 300 ml de leche.
- 200 grs de queso crema “mascarpone”.
- 80 grs de azucar común.
- Esencia de vainilla u otro aromatizante que te guste
Elaboración:
- Caramelo:
- Poner todos los ingredientes comenzando por el azucar, luego agua y zumo, en una sarten a fuego bajo-medio.
- Vigila la preparación ,sin remover. Cuando notes que el caramelo se empieza a formar por abajo y por encima (costra blanca) remueve el conjunto moviendo la sarten, sujetandola por el mango en movimientos de vaivén. Con ello se mezclará solo.
- Cuando la mezcla empiece a dorarse y llegue a un color tostado, apaga el fuego. El propio calor continuará cocinando unos segundos más.
- Vierte el caramelo, con muchisimos cuidado, con ayuda de una cuchara en el fondo de tus flaneras y giralas para impreganar los laterales.
- Espera unos minutos para que el caramelo se endurezca antes de verter la mezcla de flan.
- Ojo con el caramelo, sus quemaduras son terribles.
Flan de queso:
- En un bol aparte bate con varillas los huevos con el azúcar y la vainilla. Ve agregando poco a poco la leche y el queso. Bate con energia hasta conseguir una mezcla homogénea( puedes conseguirlo igual con un robot de cocina).
- Rellena las flaneras y cocina al baño Maria en el horno precalentado a 160º durante unos 45 minutos o hasta que veas que han cuajado.
- Cuando esto ocurra, retira del horno y deja enfriar antes de guardarlos en la nevera.
- Para desmoldar pasa un cuchillo por el borde de la flanera para que se despegue y dale la vuelta sobre un plato.
A partir de ahi, acompaña con lo que más te guste, fruta, helado, chocolate.
En mi caso, unos frutos rojos y unas virutas de chocolate, un placer casero muy diferente de los comprados.
Es fácil cocinar en casa, tomarás algo exquisito y simple a un tiempo. Anímate a prepararlo.
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