Una receta más navideña con queso como este Camembert en costra de hojaldre se repite en casa siempre que quiero un bocado algo más especial.
En Navidad los aperitivos o entrantes son protagonistas en casa, casi tanto como los platos principales, si no más.
Por eso es tan tradicional en nuestro país servir esos pequeños y exclusivos bocados, que sirven para abrir el apetito o para quitarlo según se mire. A veces su cantidad y variedad es tanta que con ellos nuestro estómago se sacia enseguida.
En cualquier caso, son insustituibles en nuestras reuniones familiares, dentro y fuera de casa.
En realidad, hay tantas clases de aperitivo que es complicado decidirse por uno en especial. Pero sin duda, el queso es uno de los entrantes que más apetecen siempre.
En casa somos realmente muy de tomar queso, siempre. Nunca falta en un aperitivo de domingo a modo de cuña, un queso en aceite de calidad o trufas de queso de cabra y arándanos que te sugiero también.
Es siempre un aperitivo fácil y en este caso de hoy un tanto más original y sorprendente que para eso es Navidad.
Por lo general, un aperitivo suele ser un modo de calmar el estómago o de agasajar a nuestros invitados de un modo especial y en estos casos un Camembert en costra de hojaldre es perfecto.
Como verás no es necesario complicarse para agasajar en casa con un bocado al que pocos pueden resistirse.
Qué puede haber más fácil que envolver en hojaldre, una pieza de camembert y añadirle unos frutos rojos. En muy pocos minutos estos se mezclarán con el queso y esa combinación será un bocado sublime.
En mi caso, como gran amante del queso me gustan todos pero el camembert es una de mis debilidades.
Es una delicia hundir el tenedor o tomarlo con galletas saladas o crackers y alternar el ácido de los frutos rojos con este queso.
Este famoso y popular queso está elaborado con leche cruda de vaca. Es un queso de pasta blanda.
Su corteza enmohecida y aterciopelada es para algunos un sabroso bocado.
Podemos distinguirlo fácilmente dentro de su caja redonda de madera reconociéndolo como auténtico Camembert de Normandia.
Realmente, es un queso muy versátil porque se presta a múltiples recetas. Es perfecto con una buena ensalada y fruta, gratinado o como ingrediente perfecto en un hojaldre.
Este Camembert en costra de hojaldre es un clásico en Navidad, en mi casa, en realidad es una receta muy antigua porque ya recuerdo que mi madre la preparaba.
Sin embargo, es un picoteo que disfrutan todos. Una forma más que sencilla de tener preparado un aperitivo en poco tiempo.
Por eso, sólo necesitarás un horno y el aperitivo está solucionado.
Por lo demás puedes rellenarlo de pasas con cebolla caramelizada, frutos rojos, cubrirlo por completo o no, a tu gusto.
Cómo hacer Camembert en costra de hojaldre
Es una receta tan sencilla y fácil que cualquier principiante se animará a realizarla.
Sólo necesitarás unos pocos ingredientes y un horno cerca, nada más.
Comienza por retirar al queso su corteza por una lado. Puedes utilizar un cuchillo especial para queso de este modo no se pegará.
Hazle unas incisiones al queso con un tenedor o cuchillo.
Extiende una lamina de hojaldre, fresca o congelada, a tu elección, bien fría y dispón sobre ella el queso.
Recorta el hojaldre, hasta unos 7 centímetros más del diámetro del queso Cambembert, que en este caso es de 250 g.
Ya ajustado al tamaño del queso, incorpora antes los frutos rojos y cubre bien, asegurándote que no quedan grietas por ningún lado. De lo contrario podría salir con el calor del horno el queso.
Llévalo a una bandeja de horno con papel sulfurizado y pincela con huevo batido bien, sin olvidar ningún pliegue.
Precalienta tu horno entre 200º y 210º.
Hornea en la parte inferior del horno, evitando que la base quede cruda, durante 15 minutos o hasta que lo veas arrebatadoramente dorado.
Sirve de inmediato, si quieres que el queso se desparrame y lo acompañes de un pan. De lo contrario, déjalo unos 10 minutos y podrás cortarlo en porciones.
Acompáñalo de un cava, o una cerveza ligera, a modo de aperitivo perfecto.
En mi caso he utilizado frambuesas y moras frescas, pero puedes igualmente sustituirlo por congelados o deshidratados, arándanos rojos o negros, o con tu mermelada favorita.
Puedes tener el hojaldre congelado (sólo si es fresco) relleno de queso. Dejar a temperatura ambiente hasta descongelar y meter al horno.
Estoy segura que te harán repetir la receta una y otra vez y tú estarás encantada porque es sencilla, sabrosa y original.
Por esto ya sabes esta Navidad ponla en práctica.
- 1 lámina de hojaldre fresco fría (puede ser congelado)
- 30 g. frambuesas
- 30 g. moras
- 1 pieza de queso Camembert 250 g.
- 1 huevo para pincelar
- Comienza por retirar al queso su corteza por una lado. Puedes utilizar un cuchillo especial para queso. De este modo no se pegará.
- Hazle unas incisiones al queso con un tenedor o cuchillo.
- Extiende una lamina de hojaldre, fresca o congelada, a tu elección, bien fría y dispón sobre ella el queso.
- Recorta el hojaldre, hasta unos 7 centímetros más del diámetro del queso Cambembert, que en este caso es de 250 g.
- Ya ajustado al tamaño del queso, incorpora antes los frutos rojos y cubre bien, asegurándote que no quedan grietas por ningún lado. De lo contrario podría salir con el calor del horno el queso.
- Llévalo a una bandeja de horno con papel sulfurizado y pincela con huevo batido bien, sin olvidar ningún pliegue.
- Precalienta tu horno entre 200º y 210º.
- Hornea en la parte inferior del horno, evitando que la base quede cruda, durante 15 minutos o hasta que lo veas arrebatadoramente dorado.
- Sirve de inmediato, si quieres que el queso se desparrame y lo acompañes de un pan. De lo contrario, déjalo unos 10 minutos y podrás cortarlo en porciones.
- Acompáñalo de un cava, o una cerveza ligera, a modo de aperitivo perfecto.
Elena
Excelente foto y buena idea para servir como aperitivo en estas fiestas.Gracias Silvia