Tronco de Navidad

Se acercan fechas de sorpresas muy dulces y este tronco de Navidad resulta perfecto.

Creo que es una receta tan increíble que todos los meses serán Navidad a partir de ahora porque pienso hacerlo muy a menudo.

Es una receta absolutamente tradicional. Un postre clásico muy similar a nuestro brazo de gitano.

Un brazo de gitano especial al que se le da aspecto de tronco o leño y resulta ideal para presentarlo en nuestras mesas.

Es una de esas elaboraciones vistosas y deliciosas que no debes dejar de preparar para la familia en estos días.

La preparación de dulces y postres tradicionales, sin duda, marcan el inicio de la Navidad.

En casa nos encantan las recetas tradicionales como los  polvorones caseros de almendra o las elaboradas con turrón de Jijona como el café capuccino con turrón y pera o unas  trufas de castañas y chocolate negro

Sin embargo, esta receta fácil de tronco de Navidad, siempre resulta un postre absolutamente especial.

Pero no pienses  que es una receta complicada, en absoluto .Sólo resulta algo laboriosa pero merece la pena preparar uno en casa y saborearlo en familia porque el resultado final es sencillamente delicioso.

Este pastel de Navidad es siempre un acierto cuando de una comida familiar se trata. Es un regalo muy dulce que todos agradecerán.

El Bûche Noël, como también se llama originariamente es un postre casero y de tradición, que se sirve en la comida o cena de Nochebuena y Navidad en Europa.

Originario de Francia, es popularmente conocido también en el resto de países de lengua francesa.

Últimamente es muy común poder verlo en las vitrinas de numerosas pastelerías de nuestras ciudades.

Poco a poco vamos adoptando esta tradición, ya sea comprada o casera.

Resulta tan gratificante hacer un tronco de Navidad de chocolate casero que ya no creo que vuelva a comprar uno hecho.

El origen de esta costumbre es realmente antigua.

Familias de campesinos franceses hicieron suya esta tradición de regalar al señor feudal un  buen tronco y en Nochebuena buscaban un leño grande, que decoraban con cintas verdes, sal y a veces salpicaban de aceite y vino.

Cuando llegaba la noche era arrojado a la chimenea por el miembro más pequeño de la casa o el mayor mientras cantaban villancicos y oían historias en boca de los abuelos.

Andando el tiempo,  y sobre todo porque aparece el carbón en la cocina el tronco se sustituyó por uno dulce que es la receta que ha llegado hasta nuestros días.

 

El tronco de Navidad con almíbar se elabora con un “bizcocho genovés” muy esponjoso y en placa de horno rectangular, que hará posible que lo puedas enrollar  sobre sí mismo, una vez rellenado.

En cuanto al relleno podemos pensar libremente y rellenar con aquello que más te guste, apetezca o tengas  a mano en tu despensa.

El relleno más clásico es la combinación de crema de chocolate, crema de café o praliné, pero a quien no le apetece una crema de castañas, nata montada o mermeladas de cualquier tipo: naranja, mora, frutos rojos.

Como puedes comprobar las posibilidades son infinitas y el resultado es sencillamente espectacular.

En mi caso, mi Bouche Noël, está relleno de nata montada y mermelada de naranja casera que tenía de una elaboración anterior.

Es una combinación que realmente funciona muy bien y que, en casa, nos gusta mucho.

Y como en cualquier casa, los días previos a la Navidad son un no parar, prisas, compras, preparación de menús, recetas tradicionales y cómo no, postres.

Los postres de esta época del año y los dulces típicos navideños son las elaboraciones que marcan el inicio de estas fiestas.

No parecería Navidad si no hay preparada un surtido de dulces turrones, mantecados, polvorones o unos frutos secos ¿No os parece?

En mi caso, hasta hace no mucho tiempo preparar un tronco de Navidad o “yule log” o “roulade” como también se le conoce era un auténtico reto.

Había elaborado algún brazo de gitano pero no había llegado a preparar este postre tan típico de otros países.

Finalmente me decidí a hacerlo, y si tú tienes invitados y quieres lucirte esta receta es ideal para ello.

La verdad es que el tronco de chocolate, nata y naranja fue todo un éxito.

Por eso ya suelo prepararlo siempre. No es complicado, sólo requiere cierta habilidad y dedicarle cierto tiempo para no ir con prisa.

Cómo hacer un tronco de navidad

Se trata de una receta sencilla que sólo necesita tiempo y un poco de habilidad.

Pero vayamos por partes, si te parece…

Ingredientes

Para el bizcocho

Cascar los huevos en un cuenco o bol, añadir la yema extra y batirlos con el azúcar y el azúcar vainillado hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina.

Incorporar la harina y la levadura tamizadas y remover con una espátula de arriba a abajo hasta incorporarlo todo.

Verter esta preparación sobre una bandeja rectangular, de horno normalmente, cubierta con papel sulfurizado y extender.

Con el horno precalentado a unos 180º, cocer en él unos 12-14 minutos o hasta que el bizcocho empiece a dorar.

Retirar la bandeja del horno. Extender otra hoja de papel sulfurizado sobre el bizcocho y voltear la bandeja dejando caer el bizcocho sobre la mesa.

Retirar el papel de cocina con suavidad.

Humedecemos un trapo limpio de cocina y lo enrollamos en él, dejamos enfriar enrollado en el trapo; de este modo a la hora del relleno no se romperá.

Para el almíbar

Prepararemos un almíbar ligero para calar el bizcocho.

Ponemos en un cazo agua, azúcar, un licor (el que más os guste) y llevamos a ebullición por 5 minutos sin dejar de remover. Si se deja más tiempo cristalizará.

Para el relleno

Extenderemos el relleno que más nos guste: chocolate, crema de castañas, praliné, nata, mermeladas.

Enrollar el bizcocho y reservarlo en la nevera unos 30 minutos.

En mi caso, lo he rellenado con una deliciosa  mermelada  de naranja y jengibre  que me encanta y nata montada con azúcar glass.

Para la cobertura

Calentar la nata sin llegar a hervir, mezclar con el chocolate troceado, remover y dejar enfriar y reposar.

Ya solo queda verter encima el chocolate ayudándote de una espátula y dejar en la nevera de nuevo.

Pasados 30 minutos podrás rallar la superficie del tronco con un tenedor y darle su aspecto más rústico y natural.

Rallamos el chocolate con un tenedor y le daremos ese aire rústico que tanto le va a este postre.

Podéis decorarlo de la manera que más os guste.

Si salís  al campo en esta época : hojas de acebo, abeto, acebuche y alguna fruta también naranja, grosellas, moras, frambuesas.

Ya solo queda desearos unas muy felices fiestas y que disfrutéis de este gran postre en buena compañía.