Yo era de las que opinaba que hacer una receta de magdalenas de limón esponjosas, suaves, sabrosas y aromatizadas como las de mi abuela era misión imposible.
Estas magdalenas caseras de limón tan tradicionales, son una receta de toda la vida ; las que tomábamos cuando eramos niños. Me gusta, ya sabéis la comida casera. Cada día más intento recuperar sabores de antes y comer lo más sano y natural posible. Creo que es una obligación.
Estos cupcakes caseros no pueden ser más fáciles de hacer y tienen muy pocos ingredientes y muy básicos todos..por eso me fascinan.
Me recuerdan a mi abuela y sus meriendas. Casi siempre había una fuente repleta de magdalenas recién horneadas listas para sus nietos cuando íbamos a verla. Todavía recuerdo el olor al entrar en la cocina, a limón, a masa recién hecha, a amor y cariño hacia nosotros.
Creo que el sabor de estas magdalenas os transportarán a vuestra niñez como me ocurre a mí cada vez que las horneo.
Me gustan otras recetas de magdalenas, cómo no, pero ésta es mi favorita por su sencillez.
En ocasiones soy un poco torpe, porque la impaciencia, a veces me juega malas pasadas, y para según que cosas se requiere de paciencia y tener mano, una muy buena mano. Pero esta receta tan tradicional con este sabor a nuestra infancia es de lo más fácil. Y la vengo haciendo desde que mi abuela la paso a mi madre y ésta a mi.
El truco está en paciencia y mucho cariño, como casi en todo.
Por otro lado una magdalenas o muffin en su versión más moderna, siempre me traen el recuerdo de ella en la cocina preparando estas meriendas ricas y sencillas: magdalenas, galletas, bizcochos acompañadas de un vaso de leche.
No hacia falta más. Madalenas caseras que salían con un copete fantástico, y que cocino ahora para mi familia.
Recuerdo que me decía que lo importante era la esponjosidad y el sabor y que el copete era cosa de tiempo y de hacer muchas.
Elaborar cupcakes caseros fáciles y esponjosos, hoy día resultan fáciles de elaborar por la facilidad de acceso a sus ingredientes como por su elaboración.
Mi abuela me contaba que las mujeres solían reunirse en casa de alguna, solían ser familia o amigas o incluso vecinas para hacer la masa y luego llevarla a un obrador cercano donde la horneaban, ya que no se disponía de horno en casa.
Esto es así en algunos pueblos de Andalucía donde continúa la tradición , sobre todo en fechas como Semana Santa y Navidad.
Hoy afortunadamente, ya no hay que ir al obrador para elaborar un magdalena casera pero no deben perderse estas tradiciones, que son el fundamento de nuestra cocina.
El origen de este dulce parece incierto, aunque se cuenta, se comenta, que en la época de peregrinaciones a Santiago de Compostela, una joven llamada Magdalena las servia a los peregrinos unos pastelitos en forma de concha, símbolo del peregrino. Las “magdalenas” se extendieron a lo largo de los Caminos de Santiago lo que explica que poco a poco se implantaran en nuestro. Un dulce tradicional que cobró fuerza en España gracias a sus ingredientes básicos y fácil elaboración.
Os puedo asegurar que no hay más receta más fácil en el mundo que estos muffins . Tan solo tendremos que mezclar los ingredientes, batir, hornear y dejar reposar en una rejilla para luego saborearlos. Más fácil imposible.
Se que muchos pensáis que las madalenas son problemáticas. Es cierto; yo lo pensaba también, no suben, quedan duras, se desmoronan al salir del horno, muy apretadas o densas.
En realidad el secreto de una magdalena jugosa es batir bien y me refiero a un tiempo prolongado y una temperatura alta en el horno.
En el momento en que el olor impregne toda vuestra cocina, sabréis a lo que me refiero.
Son ideales para tomar solo o en compañía, asiendo una humeante taza de leche, o té.
En casa gustan las magdalenas con sabores clásicos; seamos sinceros, ralladura limón, vainilla o aceite de oliva o chocolate.
Me empeño cada día más en que los dulces sean caseros y con ingredientes controlados por mí para que no estén bien cargados de colesterol.
Unas magdalenas suaves y altas tendrán ingredientes sencillos y un batido prolongado y una temperatura superior a 200º.
Receta de magdalenas caseras de limón
Es muy fácil elaborar unas sencillas magdalenas que no nos supondran mucho esfuerzo . Creo que se tarda más en pensarlo que en hacerlo y que resultan tan gratificantes ofrecerlas a los nuestros en desayunos y meriendas que verles la cara es un placer.
Además con ingredientes tan sencillos las podemos hacer en cualquier momento. Cunden bastante aunque esto si al ser caseras no tienen una vida tan prolongada como las envasadas, sin embargo no creo que os duren mucho tiempo. Desaparecerán enseguida, ¡os lo puedo asegurar!
Pero vayamos a por la receta, que es sencilla, sencilla pero riquísima, ya veréis.
Ingredientes:
- 180 grs de azúcar (fina para postres).
- 180ml de aceite vegetal ( del mas sencillo y ligero).
- 3 huevos medianos a temperatura ambiente.
- 130 grs de harina.
- Una cucharadita de levadura química.
- Unas cucharadas de azúcar extra para espolvorear ( más gruesa en este caso).
Elaboración:
- Precalentar el horno a 220º
- Batir muy bien a velocidad máxima y durante 5 minutos minimo los huevos junto con el azúcar.
- Incorporar el aceite poco a poco y batir otros 5 minutos.
- Añadir la harina tamizada con la levadura y volver a batir muy bien, otros tantos minutos.
- Verter la masa en las cápsulas sin llegar al borde o desbordaran.
- Espolvorear con azúcar.
- Llevar al horno hasta que hayan subido y dorado. Unos 20 minutos, dependiendo del horno.
- Sacar y enfriar en una rejilla.
A tener en cuenta….
- La harina debe ser de trigo normal floja o repostería.
- la levadura química hará que suban nuestras magdalenas.
- Los huevos deberán estar a temperatura ambiente.
- No llenar las cápsulas o rebosarán.
- No abrir el horno en los primeros minutos de horneado, puede que no suban.
- Deja reposar las magdalenas, una vez fuera del horno
- 180 grs de azúcar (fina para postres).
- 175 ml de aceite vegetal ( del mas sencillo y ligero).
- 3 huevos medianos a temperatura ambiente.
- 130 grs de harina.
- Una cucharadita de levadura química.
- Unas cucharadas de azúcar extra para espolvorear ( más gruesa en este caso).
- Precalentar el horno a 220º
- Batir muy bien a velocidad máxima y durante 5 minutos minimo los huevos junto con el azúcar.
- Incorporar el aceite poco a poco y batir otros 5 minutos.
- Añadir la harina tamizada con la levadura y volver a batir muy bien, otros tantos minutos.
- Verter la masa en las cápsulas sin llegar al borde o desbordaran.
- Espolvorear con azúcar.
- Llevar al horno hasta que hayan subido y dorado. Unos 20 minutos, dependiendo del horno.
- Sacar y enfriar en una rejilla.
Exquisitas!!A mi hijo le han encantado,está mañana se ha tomado ni más ni menos que cuatro en el desayuno.Gracias por la receta.
Hola Asunción, no sabes lo contenta que estoy!
Que alegria que coman tan bien!
Un beso.