Esta receta de berenjenas con miel de caña es una de esas receta estupendas que no debes perderte. Resultan deliciosas.
Su textura ligera, crujiente y jugosa las convierten en el aperitivo perfecto para comer con los dedos.
Este plato típico andaluz de origen árabe combina perfectamente lo dulce-salado que confieso, me pierde.
En cualquier restaurante, taberna o bar las puedes encontrar como tapa o ración para picar con un vino o cerveza.
Son absolutamente tradicionales y también se suelen tomar acompañadas de nuestro mundialmente conocido salmorejo cordobés que os aconsejo también, cómo no podría hacerlo.
Se acompaña habitualmente con este tipo de melaza; miel de caña y que se diferencia de la miel de flores por su sabor, que recuerda al regaliz.
La berenjena puede cortarse en rodajas o bastones según se quiera y tras bañarlas en agua con sal y enharinarlas se fríen en un baño de aceite muy caliente.
Son un manjar económico para picar o como acompañamiento de cualquier plato cuando sustituyen a las socorridas patatas fritas.
Las recetas con verduras como ésta son básicas en nuestra alimentación y son su ingrediente principal. Estas berenjenas fritas con miel hacen que comer verdura apetezca y mucho.
Asimismo, resultan ideales para que los niños comiencen a tomar algunas verduras que les cuestan. Con esta receta queda muy bien disimulada y suele encantarles como en musaka y el éxito está garantizado.
Las berenjenas son una hortaliza de cultivo anual de la que podemos disfrutar y consumir todo el año aunque verdaderamente el calor es lo suyo, por lo tanto, las mejores en verano y recién entrado el otoño.
En Europa se introduce a partir de la Edad Media gracias a los comerciantes árabes.
Desde entonces se extendió el cultivo de la berenjena por los países de la cuenca mediterránea como España o Grecia.
Sin embargo, la berenjena fue considerada más como adorno exótico que como alimento, se pensaba que su consumo podía provocar enfermedades.
Aún hoy se considera un alimento de pobres aunque en regiones como India, China o países mediterráneos es muy popular y su cultivo y consumo están muy extendidos.
Puede tener diversas formas (globo, larga, delgada, de metro e incluso con Denominación de origen como las de Almagro) y diversas tonalidades que van del blanco, rayado o morada pero en cualquier caso debemos tener en cuenta su piel firme y brillante como garantía de que está en su punto.
En cualquier caso, la berenjena o “eggplant” como la llaman los ingleses es una hortaliza de las más ricas a las que podemos recurrir. En la cocina es versátil y podemos elaborar múltiples recetas.
Los árabes nos dejaron éstas deliciosas berenjenas con miel fritas, de las que yo me considero una entusiasta y que en casa hemos tomado siempre.
Son deliciosas, rápidas de hacer y muy asequibles, una receta de diez sin duda.
Por si alguien ya está pensando en las calorías que puede aportar la fritura os comento que parte del éxito de la receta está en que la berenjena es un alimento con un 92% de agua, fibra y vitaminas.
Suele ser aconsejable en dietas pobres en grasa, es más resulta indicada para eliminar líquidos y su poder saciante la hace perfecta para bajar esos kilitos de más.
Por lo tanto, lo más complicado de la receta es hacer una fritura correcta, con un aceite suave que no enmascare el sabor de la berenjena evitando el exceso de aceite una vez fritas.
Respecto a la miel de caña hay a quien le gusta mucho, como a mí, y a quién no.
Por consiguiente podéis ponerla con moderación o simplemente servirla aparte para que cada comensal se sirva según su gusto.
En esta receta tradicionalmente se usa la miel de caña; no todas las mieles proceden de las abejas.
La miel de caña se produce a partir de la caña de azúcar que se cultiva en una franja muy reducida de Andalucía Oriental.
Se obtiene de forma artesanal de la concentración del jugo de la caña de azúcar una vez libre de impurezas, así conserva todos los elementos activos y principios que la planta contiene.
Es un alimento completísimo rico en glucosa, sacarosa, proteínas, sales de calcio e hierro así como vitamina B y otros minerales.
Es un producto único de la Axarquía malagueña donde siguen tratando la milenaria tradición árabe con respeto.
Con esta melaza densa, oscura y sabrosa podemos acompañar aparte de estas berenjenas fritas cordobesas unas tortillitas de bacalao, carne asada o postres como flanes y yogures, incluso batidos; porque combina perfecto con una gran variedad de platos tradicionales y de vanguardia.
En repostería casera andaluza se usa para hacer bizcochos, tortas, borrachuelos, galletas o acompañar unas torrijas.
Cómo hacer berenjenas fritas con miel
Para elaborar este aperitivo crujiente con sabor andaluz nada más fácil que …
- Quitar hojas y tallo a las berenjenas.
- Cortarla a la mitad longitudinalmente sin retirar toda la piel (la fibra está aquí)
- Hacer cortes transversales para formar bastones.
- En un bol con agua añadir una cucharada sopera de sal e introducir las berenjenas 30 minutos.
- Con esto conseguiremos quitar el amargor característico de la berenjena al tiempo que la salamos.
- Escurrirlas y secarlas perfectamente con papel absorbente.
- Enharinarlas: podemos poner la harina en una bolsa e ir añadiendo las berenjenas para que se impregnen de una fina capa de harina. Desechar todo el exceso.
- Calentar aceite oliva suave abundante en una freidora o sartén y freír las berenjenas de 5 en 5 bastones sin amontonarlos.
- Una vez doradas, sacarlas y escurrir sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
- Finalmente, antes de servir, añadir un hilo de miel de caña sobre las berenjenas recién fritas.
No hay nada más fácil que preparar estas berenjenas ni nada más delicioso.
Podéis usar aceite de semillas si lo deseáis pero personalmente prefiero una suave aceite de oliva.
Si no tenéis a mano miel de caña podéis sustituirla por miel de flores o incluso una reducción de Pedro Ximénez, quedan igual de ricas.
Os animo a elaborar este sencillo aperitivo, tan andaluz como delicioso.
- 2 berenjenas
- 1 cucharada sopera sal
- aceite suave oliva virgen
- 70 grs harina
- agua
- miel de caña 1 cucharada sopera
- Para elaborar este aperitivo crujiente con sabor andaluz nada más fácil que...
- Quitar hojas y tallo a las berenjenas.
- Cortarla a la mitad longitudinalmente sin retirar toda la piel (la fibra está aquí)
- Hacer cortes transversales para formar bastones.
- En un bol con agua, añadir una cucharada sopera de sal. Introducir las berenjenas 30 minutos.
- Con esto conseguiremos quitar el amargor característico de la berenjena al tiempo que la salamos.
- Escurrirlas y secarlas perfectamente con papel absorbente.
- Enharinarlas: podemos poner la harina en una bolsa e ir añadiendo las berenjenas para que se impregnen de una fina capa de harina. Desechar todo el exceso.
- Calentar aceite oliva suave abundante en una freidora o sartén y freír las berenjenas de 5 en 5 bastones. Sin amontonarlos.
- Una vez doradas, sacarlas y escurrir sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
- Finalmente, antes de servir, añadir un hilo de miel de caña sobre las berenjenas recién fritas.
Silvia, me encanta esta receta, las berenjenas con miel me apasionan, cuando visito Córdoba siempre las pido porque tenéis una manera especial de prepararlas.
Me parece muy sencilla su preparación y muy interesante tus comentarios sobre su origen y también tus explicaciones de los tipos de miel.
Este fin de semana habrá que buscar un ratito para preparar este plato.
Hola Ana María,
Espero que puedas sacar un ratito para prepararlas en casa.
De verdad que son tan sencillas como deliciosas.
Muy de nuestra tierra como ya sabes.
Mil gracias.
Deliciosas silvia , super fácil la receta tendre que intentarla , a mi madre le apasionan sobre todo con miel . Me encantan los posts de recetas tradicionales de nuestra tierra 😊💕
Gracias, te saldrá genial porque no tiene complicación aunque resultan deliciosas y muy cordobesas y tradicionales.
Besotes
Que buena opción para picar, me encanta! seguro que las haré en casa haber si así comen verdura por aquí jejeje