Nada mejor que una crema de espárragos trigueros en primavera.
Los espárragos están en su mejor momento y a mí, que me entusiasman las cremas como ya os he comentado me apetecía compartir ésta receta con vosotros.
Están en plena temporada, por norma general de Abril a Junio, por lo tanto tenemos que aprovechar porque están en su mejor momento en cuanto a sabor y precio.
Esta deliciosa crema de espárragos es muy muy fácil de elaborar.
Con muy pocos ingredientes tenemos en poco tiempo una sencilla, nutritiva y apetecible crema de verduras, o una finisima crema de alcachofas con tomillo fresco , que también os sugiero o esta de espárragos trigueros.
Desde que yo recuerdo siempre ha habido espárragos en casa por esta época, ya fuera porque se compraban ya porque mi padre era muy aficionado a cogerlos en el campo ( silvestres) , aunque no tanto a comerlos.
Por eso también recuerdo que mi madre los estofaba o esparragaba y estaban deliciosos aunque también los preparaba en tortilla o los añadía a arroces y a mi me encantaban.
Es que el esparrago admite cualquier tipo de elaboración en la cocina: cocido, al vapor, rehogado , guisado, en crema, frio o caliente, con carne o pescado.
El espárrago es sencillamente un comodín imprescindible en nuestra cocina.
En cuanto a su origen parece que fueron introducidos en España por los romanos y rápidamente se convirtieron en uno de los vegetales favoritos de la burguesía.Como sabéis hay tres tipos de esparrago, el verde también llamado triguero si es silvestre, de sabor más potente y más fino; también más escaso, por tanto de un precio más elevado , el blanco y un tercer tipo, más escaso, morado.
Los tres deliciosos, pero muy diferentes no solo por su aspecto y sabor sino también por sus nutrientes.
Mientras que los espárragos blancos crecen bajo tierra y se recolectan cuando son brotes ( aún no han salido a la superficie), los verdes trigueros salen enteros y ya han recibido la luz del sol.
Esta circunstancia hace que los beneficios de los espárragos verdes sean varios y que contengan más nutrientes que los blancos. ¿Qué curioso verdad?
Así que hay que aprovechar la temporada y hacerlos protagonistas de nuestras recetas.
Además son fuente de salud porque no aportan calorías apenas y si muchísimas vitaminas, fibra, ácido fólico, antioxidantes y agua. Personalmente, suelo tomarlos de muy diferentes formas pero supongo que siempre habrá alguien a quien no convencen demasiado.
Por eso, os animo a que vayáis probando todo tipo de recetas hasta que encontréis la vuestra porque están deliciosos en zumo o batidos con fresas ( si, ya imagino vuestras caritas de espanto, pero con las fresas hacen buen tándem) ó simplemente salteados con una buena salsa de soja, por supuesto en crema, que hago a menudo porque me encanta, revueltos, braseados con más verduras, con salmón.
Son un acompañamiento perfecto de muchos platos.
Las posibilidades son infinitas: cremas, como la de hoy, en ensaladas, en tortilla, menestra, quiche, hasta en flan o pudin, en pizza… Uff!
Espero que a estas alturas ya estéis medio convencidos de que debéis ir a la tienda más próxima a por un manojo de buenos espárragos y hacer una sabrosa crema y a modo de sugerencia también os propongo la crema de calabaza , en otoño y la de alcachofas, aún tardía en mayo y junio.
Es importante consumirlo fresco. Si es de un día para otro, no es necesario llevarlo a la nevera pero, si vais a consumirlo en un par de días o tres hay un truco que he hecho mío del gran chef Rodrigo de la Calle , todo un experto y apasionado de hortalizas y verduras.
Se trata de que el espárrago se mantenga firme y terso. Por tanto, nos aconseja que en un bol con un vaso de agua pongamos un par de sobrecitos de azúcar blanquilla los agitemos y sencillamente introduzcamos el manojo de espárragos de pie en esta solución de azúcar y agua.
De esta manera, los espárragos mantendrán los nutrientes, sales minerales, hidratos y azúcar que les proporcionamos con esta mezcla de agua y azúcar.
Se trata de un truco sencillo pero que funciona. ¡ Probadlo ! y me contáis como os ha ido.
Los espárragos son el acompañamiento perfecto de muchos platos. Las posibilidades son infinitas: cremas, espaguetis, risotto, canelones, ensaladas, con mahonesa, a la plancha, pudin, flan, sopa, brochetas, en tortilla, con arroz, en wok, menestra, en quiche, en lasaña, salteados, con carnes o pescados, en terrina,, como mousse, en crepes, en revueltos, en pizza, empanada, en escabeche, gratinados, gazpacho, calzone, suflé, envueltos de hojaldre, zumos, batidos…
Los espárragos trigueros, en particular, combinan muy bien con fresas o salmón ahumado.
Receta de crema de espárragos
Vamos pues con una receta que es sencilla pero que da mucho juego y que queda muy lucida aparte de sabrosa y escasamente calórica. Pues que lo tiene todo ¿no os parece?
Lo mismo podéis prepararla entre semana sin más presentación que dedicar un poco más de tiempo y añadirle algún ingrediente a modo de topping como he hecho yo.
Algo tan sencillo como una gamba a la plancha y alguna yema de espárrago que había reservado.
Empezamos cortando la base a los espárragos y seguimos cortándolos con la mano hasta que ellos mismo digan basta ( eso decía mi madre) , es decir, llega un punto en el que no se rompen con facilidad, prueba inequívoca de que es parte dura.
Reservamos algunas puntas bonitas para decorar.
En una cazuela añadimos aceite de oliva virgen extra como 3 cucharadas soperas.
Le añadimos cebolla y ajo picado y los espárragos. Vamos rehogando a fuego medio. Mientras pelamos y partimos media patata o una entera si es pequeña y la incorporamos.
Seguimos rehogando y salpimentamos. En esta ocasión pimienta blanca, con generosidad porque es importante.
Después incorporamos como una media cucharadita de café de jengibre en polvo y otra media de nuez moscada.
Regamos todo con un buen caldo de verduras o agua si no lo tenéis, pero no será lo mismo.
Cocer por espacio de 18-20 minutos y a media cocción rectificar de sal si fuera necesario.
La crema estará lista. Ya sólo tenéis que triturarla y pasarla por un chino. Personalmente, lo hago con todas las cremas calientes y frías, incluido el salmorejo. La textura mejora muchísimo y no cuesta nada.
Para finalizar el topping, unas puntas de espárrago y gambas salteadas no más de 1 minuto en la plancha y unas gotas de aceite de oliva.
¡Que disfrutéis!
- 2 manojos de esparragos verdes frescos
- 1 ajo
- 1 cebolla pequeña
- ½ patata o 1 pequeña
- sal
- pimienta blanca
- caldo verdura ( medio litro)
- jengibre en polvo
- nuez moscada en polvo
- aceite oliva virgen extra
- gambas
- cebollino
- Cortar la base a los esparragos y trocearlos sin partes duras. Reservar alguna punta
- Aparte, en una cazuela ancha y baja sofreir cebolla y ajo en aceite de oliva virgen.
- Incorporar los espárragos troceados y rehogar a fuego medio.
- Añadir la cebolla en trozos. Salpimientar
- Continuar añadiendo jengibre en polvo y nuez moscada.
- Ahora es el momento de incorporar el caldo
- A media cocción rectificar de sal si fuera necesario.
- Disponer la crema en pequeños boles
- Decorar con gambas y puntas de espárragos salteadas 1 minuto en una sartén.
- Acabamos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y cebollino picado.
Que antojo!! Mira que me gustan los espárragos salteados pero esta receta me la apunto!
Yo no sabía que había espárragos morados hasta ahora que leo tu receta Silvia…
😘😙
Gracia Luo,
A mi me encantan y en crema estan deliciosos!
Los esparragos morados se ven poco pero los hay!
Un beso
Exquisita receta y espectaculares fotos.Gracias Silvia.
Gracias Elena,
Que bien que te gusten mis fotos y mis recetas.
Besos
Que antojo me has creado,
Me encanta esta crema!
Se ve deliciosa!
Es una de mis cremas favoritas
Sabrosa a no poder más .
Besos