Las cremas son siempre un primer plato saludable, que aporta energía, vitaminas y mucha agua. Esta receta de crema de brócoli aporta todo eso y un gran color y sabor.
Me gustan los entrantes en forma de crema tanto en caliente como en frío, son un acierto siempre.
¿En cuántas ocasiones no sabemos que preparar de entrante o primer plato para una comida familiar o cuando hay invitados en casa? Una crema es siempre la opción perfecta.
Esta receta saludable de crema de brocoli, es ese entrante suave que te permitirá disfrutar de un plato principal un poco más fuerte.
Las cremas son ese plato que te permite variar ingredientes, texturas y acompañamientos.
Son un recurso excelente para tus menús semanales. Son platos de cuchara calientes o frío según gusto que complementan tus comidas, además son ligeros y fáciles de preparar.
Otro gran aliciente para preparar cremas o sopas es que resultan enormemente económicos sobre todo si son de hortalizas o verduras y un gran recurso para emplear verduras ya un poco feuchas.
Una crema con ellas resulta siempre un éxito; brócoli, patatas, setas o la crema de zanahoria y naranja.
En grandes fiestas o fechas señaladas, como menús de Navidad, no debemos olvidar estos entrantes o primeros platos; resultan un lujo siempre.
Son especialmente recomendables sobre todo cuando tienes sentados en la mesa personas mayores; pero no sólo a ellos les resultan especialmente apetecibles.
Resultan especialmente ricas la crema de verduras casera, que esa gusta a todos porque puedes usar las verduras que más gusten.
Son preparaciones que puedes tener hechas por adelantado y calentar justo momentos antes de servir.
En otras ocasiones, ni eso, una crema fría como un buen salmorejo cordobés, que te recomiendo es un placer para el paladar.
El brócoli es un súper alimento rico en vitaminas, minerales y otros nutrientes que no debería faltar en nuestra dieta.
Su aporte calórico es mínimo, por lo que es muy adecuado que lo mantengamos en nuestra dieta.
Por otra parte, este divertido arbolito, de rabioso verde es una forma muy lúdica para que los más pequeños de la casa coman verdura.
No es fácil, a veces, consumir suficiente cantidad de verdura y hortalizas para mantener nuestra salud en equilibrio.
Por otra parte, amantes del brócoli aparte, para algunos no resulta fácil de consumir, ya sea por su sabor especial o por ese particular olor cuando lo estamos cocinando.
Podemos, no obstante, cocinarlo al vapor y disfrutarlo al dente. Asimismo, al horno, cocido, en guisos, cremas y sopas e incluso existe el polvo de brócoli para añadir a otros ingredientes en tus recetas.
Pese a poseer numerosos nutrientes, se estropea con gran facilidad, por eso una vez comprado es recomendable consumirlo de inmediato.
Si pese a todo, no puedes hacerlo podemos conservarlo durante algunos días sin que se estropee.
Para ello, prueba a no lavarlo, hasta momentos antes de cocinarlo.
Mientras llega esa momento, quizá por falta de tiempo, déjalo envuelto en papel film y hazle unos agujeros para que transpire.
Además, guárdalo siempre en un lugar frio y seco, o sea, en tu nevera.
Crema de brócoli fácil paso a paso
Para disfrutar de una sencilla, nutritiva y saludable crema de brócoli ten tu brócoli fresco y a punto.
Momentos antes lávalo bajo el chorro de agua fría, córtalo en ramilletes pequeños y reserva.
Pela y trocea un puerro.
Pela y corta una cebolla.
Haz lo mismo con una patata pequeña.
En una olla vierte el aceite de oliva virgen extra.
Cuando esté caliente añade el puerro y la cebolla. Baja el fuego y rehoga sin que se queme.
Pasados tres minutos añade el brócoli y la patata. Añade un poco de sal y pimienta.
Agrega caldo de verduras casero o agua. Un par de dedos por encima de los ingredientes será suficiente.
Tapa y deja al fuego unos 20 minutos o hasta que se haga la patata. Rectifica de sal y añade unas semillas de hinojo molidas, le aportarán frescura.
Cuando la patata esté tierna, retira del fuego y deja entibiar un poco.
Pásala por un pasapurés, robot o batidora.
Comprueba el punto de sal y el espesor de la crema. Si quedó muy espesa añade un par de cucharadas del agua de la cocción.
Sírvela y añade el acompañamiento que más te guste.
En mi caso, brócoli crudo, que le aporta crujiente, queso fresco y unas gotas de aceite de oliva virgen extra que añade gran sabor.
Pero puedes añadir pan frito, fideos chinos fritos, queso batido o semillas varias.
En resumen una receta sencilla y deliciosa llena de sabor, color y textura.
El rehogado inicial le aporta mucho, más que si simplemente cueces la patata y el brécol.
Por si te preguntas por el triturado prefiero sin duda, el pasapuré, pero depende de tus prisas.
La patata es opcional. Si quieres una crema super healthy añade mas cantidad de brécol.
Anímate con esta crema ligera y saludable, es un placer.
- 400 grs brócoli (fresco o congelado)
- Patata pequeña 1 ud
- Cebolla una
- 1 puerro( sólo parte blanca)
- ¼ cucharadita semillas de hinojo
- ½ cucharadita de sal
- ¼ cucharadita de pimienta blanca
- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 500 ml caldo de verdura casero o agua
- 1 queso fresco natural
- brécol fresco
- Aceite de oliva (gotas)
- Momentos antes lávalo bajo el chorro de agua fría y córtalo en ramilletes pequeños. Reserva.
- Pela y trocea un puerro.
- Pela y corta una cebolla.
- Haz lo mismo con una patata pequeña.
- En una olla vierte el aceite de oliva virgen extra.
- Cuando esté caliente añade el puerro y la cebolla. Baja el fuego y rehoga sin que se queme.
- Pasados tres minutos añade el brócoli, y la patata. Añade un poco de sal y pimienta.
- Agrega caldo de verduras casero o agua. Un par de dedos por encima de los ingredientes será suficiente.
- Tapa y deja al fuego unos 20 minutos o hasta que se haga la patata. Rectifica de sal y añade unas semillas de hinojo molidas, le aportarán frescura.
- Cuando la patata esté tierna, retira del fuego y deja entibiar un poco.
- Pásala por un pasapurés, robot o batidora.
- Comprueba el punto de sal y el espesor de la crema. Si quedó muy espesa añade un par de cucharadas del agua de la cocción.
- Sírvela y añade el acompañamiento que más te guste.
- En mi caso, brócoli crudo, que le aporta crujiente, queso fresco y unas gotas de aceite de oliva virgen extra que añade gran sabor.
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