Un risotto de calabaza y parmesano, bien cremoso una receta sencilla, resultona y deliciosa.
Con muy pocos ingredientes y muy de andar por casa cautivarás a tus amigos en una cena informal.
Si no eres un experto cocinillas y la imaginación ya no te da para más, prueba este cremoso risotto. Es fácil, sorprenderás y siempre es un plato distinto.
Como imaginarás el risotto, en general el arroz, es uno de mis ingredientes favoritos. Nunca me cansó de tomarlo.
Por eso me gusta prepararlo de diferente manera. Este risotto de calabaza y parmesano no plantea problemas. Tan sólo has de seguir unos sencillos pasos y el éxito está asegurado.
Un “risotto” es un plato italiano internacional que puedes preparar como plato único para tu familia o amigos. Sin embargo, también puede servirse como un primer plato en lugar de pasta o plato de cuchara.
El término “risotto” viene de “riso”, arroz en italiano. Aunque se consume en toda Italia es en el norte, donde se produce en cantidad donde es el plato por excelencia.
Un plato delicioso y que siempre viene bien, resultón.
Siempre resulta perfecto para tomar de distinta manera uno de los alimentos más saludables en nuestra dieta.
Por otro lado, es distinto de paella y arroces caldosos a los que solemos tomar en nuestro país.
La clave para un risotto de calabaza cremoso siempre es la textura. Esa textura cremosa, ni demasiado seca, ni demasiado húmedo, te seducirá.
Si sigues este paso a paso para hacer risotto te aseguro que te quedará cremoso y en su punto justo, encantará a todos.
Cuanto más risottos tomas más te gustan. Esto es lo que me pasa a mí. Te ocurrirá que descubres cómo esta elaboración con arroz realza cualquier ingrediente que añadas al arroz.
Por esta razón te sugiero también un risotto de setas, de plena temporada también, e incluso un sencillo risotto de zanahorias, éstas hacen que sepa a gloria.
Si te animas seguro que cualquier verdura, carne o pescado, incluso fruta son la combinación perfecta para preparar un riquísimo risotto.
Es un plato que se presta a dar rienda suelta a tu imaginación, utiliza aquellos que tengas por tu nevera, las posibilidades son infinitas.
Como ya te comente el tiempo es un plus en esta receta. No te llevará más de media hora. Tan sólo seguir algunos pasos básicos y tomarlo casi recién hecho, eso sí.
Para obtener esa textura cremosa, tan típica, debes usar un arroz especial, arborio o carnaroli son las variedades a tener en cuenta.
El por qué es sencillo. El grano debe tener gran contenido en almidón si queremos que quede cremoso y no caldoso.
Además el grano debe ser corto y duro, para que pueda absorber el líquido y aguante sin romperse el constante “remover” que precisa un buen risotto.
El segundo elemento imprescindible es un buen caldo. De verdura, pollo, carne o pescado dependiendo del ingrediente.
Evidentemente, puedes usar agua, pero ya que te pones te aconsejo un buen caldo. La diferencia se nota.
El queso parmesano y la mantequilla son fundamentales una vez retirados del fuego. Así como el vino, presente en muchos risottos aunque opcional.
Un buen sofrito, también es clave, con abundante cebolla aunque puedes emplear puerro o chalota.
A partir de aquí tu imaginación o gusto personal mandan y podrás tener un risotto diferente cada vez que entres en tu cocina.
Receta de risotto de calabaza y parmesano
Si ya tienes todos tus ingredientes a mano, en poco menos de 40 minutos podrás saborear un risotto de calabaza cremoso, con abundante queso parmesano y unas almendras laminadas espolvoreadas. Una delicia que no has de perderte.
En primer lugar, ten preparado de víspera un buen caldo, de verdura en mi caso, pero bien puede ser pollo o ave (si también puedes emplear uno de brick, aunque no será lo mismo).
Tenlo a mano y caliente es importante ya que tendrás que ir agregándolo poco a poco.
En segundo lugar, el sofrito. Limpia y trocea la cebolla en trozos pequeños (brunoise) así como la calabaza. Reserva.
En una sartén saltea la cebolla y la calabaza con un chorrito de aceite, salpimenta y agrega el arroz.
Para preparar el risotto incorporamos el caldo de verduras en varias veces. No añadimos más caldo hasta que el arroz no lo haya absorbido.
Añadimos el caldo bien caliente en varias veces sin dejar de remover constantemente hasta que pasen 17 minutos o el arroz esté al dente (puede que se alargue hasta los 20-21 minutos) pero siempre al dente.
Pasados los 17 minutos, agrega la mantequilla, mantecar el risotto, un poco de menta o hierbabuena picada y el queso parmesano.
Salpimenta de nuevo si es necesario y decora con lascas de parmesano, almendras laminadas y hojas de hierbabuena.
Sirve inmediatamente, si algo no tiene es espera.
Y qué decir del toque de almendras, un poco tostadas al horno, junto al toque fresco de hierbabuena. Pura delicia.
Casi seguro que cuando lo pruebes lo incluyes en tu recetario sin pensarlo.
No sólo pizzas y pasta que tanto nos gustan son comida italiana. Podemos probar con un excelente risotto de calabaza en esta ocasión.
Un plato único y especial para una ocasión especial o para una cena tranquila de fin de semana.
Anímate a prepararlo para el fin de semana que ya se nos viene encima.
- Arroz arborio 160 grs.
- Mantequilla 120 grs.
- Cebolla 1 ud.
- Caldo verduras o ave 800 ml.
- Pimienta 1 pizca
- Aceite de oliva virgen extra 4 cucharadas soperas
- Sal. ½ cdta
- Calabaza 200 grs.
- Hierbabuena fresca 1 manojito
- Parmesano rallado 30 grs.
- Parmesano lascas 30 grs.
- En primer lugar, ten preparado de víspera un buen caldo, de verdura en mi caso, pero bien puede ser pollo o ave (si también puedes emplear uno de brick, aunque no será lo mismo).
- Tenlo a mano y caliente es importante ya que tendrás que ir agregándolo poco a poco.
- En segundo lugar, el sofrito. Limpia y trocea la cebolla en trozos pequeños (brunoise) así como la calabaza. Reserva.
- En una sarten saltea la cebolla y la calabaza con un chorrito de aceite, salpimenta y agrega el arroz.
- Para preparar el risotto incorporamos el caldo de verduras en varias veces. No añadimos más caldo hasta que el arroz no lo haya absorbido.
- Añadimos el caldo bien caliente en varias veces sin dejar de remover constantemente hasta que pasen 17 minutos o el arroz esté al dente (puede que se alargue hasta los 20-21 minutos), pero siempre al dente.
- Pasados los 17 minutos, agrega la mantequilla, mantecar el risotto, un poco de menta o hierbabuena picada y el queso parmesano.
- Salpimenta de nuevo si es necesario y decora con lascas de parmesano, almendras laminadas y hojas de hierbabuena.
- Sirve inmediatamente, si algo no tiene es espera.
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