Pues aquí vengo yo, a proponerte la versión más dulce de un mojito con esta cheesecake de mojito.
Es sin duda el postre veraniego en casa por excelencia.
Es fresco, ligero y no necesita horno; todo lo contrario, unas horas de nevera hacen de ella una de mis cheesecake o tarta de queso favoritas cuando rozamos los 40 grados.
Con las tartas de queso me ocurre siempre lo mismo, que me gustan en invierno por su cremosidad y en verano por ser tan refrescante.
Una tarta de queso casera es un postre tan versátil y existen tantas variantes que es perfecta para probar una diferente en cada estación del año.
Por esta razón, no hay motivo para sorprendernos con nuevos sabores como esta cheesecake de mojito sin hornear.
Además no hay bebida más veraniega que un mojito, se trata de un refrescante y popular cóctel originario de Cuba compuesto de ron, azúcar, menta o hierbabuena y soda (aunque hay variantes).
Este cóctel veraniego es un clásico de la isla, sencillo de preparar y pensado para refrescar cuando hace muchísimo calor.
Con el tiempo su origen ácido se ha ido adaptando y se ha convertido en un trago dulce para beber.
En definitiva es una bebida ideal para tomar sola y a cualquier hora del día incluso para adaptar una de las tartas más famosas de New York con este sabor característico que tiene.
Como aperitivo, como copa a media tarde si tenemos una reunión de amigos o de noche, confieso que es cuando más me gusta, resulta chispeante y divertido.
En noches de verano resulta imprescindible para mí y me gusta tanto que cuando tuve esta receta de cheesecake de mojito me llamó la atención de inmediato.
En realidad, me llaman la atención todo tipo de recetas frescas, deliciosas y poco complicadas, sobre todo en verano, cuando encender un horno se convierte en una tarea tediosa.
Por esto las tartas frías, sin horno son mis preferidas cuando me apetece sorprender con un postre especial en esta época.
En casa triunfan asimismo la tarta de fresas fría , ideal esta cheesecake con fresas de temporada y mascarpone o si eres un/una adicto al chocolate una tarta de chocolate sin horno con frambuesas y algo de sal negra es realmente especial.
Aparte de su sabor y facilidad, tienes la posibilidad de presentarlas por entero o en formato individual, como he hecho yo en esta ocasión.
El formato individual me gusta mucho personalmente. Es práctico, divertido y original a la hora de presentar y no ocupa demasiado espacio en la nevera.
Todo son ventajas con estas tartas frías.
Cómo hacer una cheesecake de mojito
Esta fácil cheesecake de mojito combina una base de galleta crujiente con una crema de queso natural muy suave a la que añadimos sabores como la hierbabuena, ron y lima.
Lo mejor de todo que no necesita horno y queda lista en menos de lo que bailas un chachachá.
Primero, tritura las galletas (tipo María o Digestive, a tu elección).
Tritura con un robot o manualmente, rodillo en mano y las galletas en una bolsa zip.
Agrega mantequilla, derretida (baño María o microondas) como prefieras.
Una vez derretida lígala con las galletas y un chorro de ron blanco.
Mezcla y forma una pasta que debes extender en el fondo de un molde desmontable, al que habrás puesto papel encerado (circulo).
Reserva en la nevera.
Segundo, vierte en un recipiente el queso crema, nata, azúcar, ralladura de lima y zumo para terminar con hierbabuena picada.
Bate el conjunto con varillas.
Una vez tengas una mezcla homogénea, vierte sobre tu base de galletas.
De nuevo llévalo a la nevera
Tercero, haz una sencilla cobertura para nuestra cheesecake.
Para ello pon en un bol lima cortada (trozos) y hojas de hierbabuena, azúcar y ron. Maja con el mortero.
Prepara una infusión de té de hierbabuena. Deja reposar 5 minutos.
Pasados los 5 minutos, cuela la infusión.
Añade al té las laminas de gelatina, que previamente habrás hidratado en agua muy fría (10 minutos).
Remueve para disolver la gelatina.
Seguidamente, coloca un colador sobre ese recipiente y vierte la mezcla de lima y ron que ya tenías preparada.
Presiona los gajos de lima contra las paredes del colador y extrae su sabor.
Finalmente, vierte esta cobertura en el molde sobre nuestra capa de queso crema.
Espolvorea si te apetece hierbabuena picada y ralladura de lima.
Deja reposar en nevera entre 2 y 4 horas.
En muy poco tiempo podrás saborear tu cheesecake fría.
Refrescante, suave, ligera con un sabor a lima intenso, ron y hierbabuena a cada bocado que no podrás parar de comer.
Si prefieres presentarla individualmente debes hacerla por capas en los recipientes que prefieras: un vaso o un tarro de cristal reciclado (mis favoritos) porque te permiten cerrarlo fácilmente.
Como ves las opciones son muchas y el placer único.
Atrévete a acompañarla con un aromático mojito cubano que potenciará aún más su sabor.
Si por el contrario, van a tomarla niños olvídate del ron por esta vez o sustitúyelo por uno sin alcohol.
Disfruta esta receta super fresca y veraniega y me cuentas.
- -180 grs galletas tipo María o Digestive
- -Nata: 200 ml
- - Azúcar: 12 cucharadas
- -Mantequilla natural 30 grs
- -Ron blanco 3 cucharadas
- -250 grs queso crema
- -Hojas hierbabuena fresca 20 grs
- -1 lima
- Cobertura de gelatina:
- -1 lima
- -Hierbabuena 10 grs
- -3 cucharadas ron
- -1 cucharada sopera azúcar
- -Té de hierbabuena: 2 cucharadas
- -Agua caliente: 100 ml
- -Hojas de gelatina: 2 uds
- -1 cucharada de hierbabuena picada (para decorar)
- -1 lima (para decorar)
- -Hojas de hierbabuena fresca (para decorar)
- -Té de hierbabuena 2 cucharadas o una bolsa
- -1 taza de agua caliente
- -2 hojas de gelatina neutra
- Para decorar. 1 lima, hierbabuena hojas (opcional)
- Primero, tritura las galletas ( tipo María o Digestive a tu elección).
- Tritura con un robot o manualmente, rodillo en mano y las galletas en una bolsa zip.
- Agrega mantequilla, derretida ( baño María o microondas) como prefieras.
- Una vez derretida lígala con las galletas y un chorro de ron blanco.
- Mezcla y forma una pasta que debes extender en el fondo de un molde desmontable, al que habrás puesto papel encerado ( circulo).
- Reserva en la nevera.
- Segundo, vierte en un recipiente el queso crema, nata, azúcar, ralladura de lima y zumo para terminar con hierbabuena picada.
- Bate el conjunto con varillas.
- Una vez tengas una mezcla homogénea, vierte sobre tu base de galletas.
- De nuevo llévalo a la nevera
- Tercero, haz una sencilla cobertura para nuestra cheesecake.
- Para ello pon en un bol lima cortada (trozos) y hojas de hierbabuena, azúcar y ron. Maja con el mortero.
- Prepara una infusión de té de hierbabuena. Deja reposar 5 minutos.
- Pasados los 5 minutos , cuela la infusión.
- Añade al té las laminas de gelatina, que previamente habrás hidratado en agua muy fría (10 minutos).
- Remueve para disolver la gelatina.
- Seguidamente, coloca un colador sobre ese recipiente y vierte la mezcla de lima y ron, que ya tenías preparada.
- Presiona los gajos de lima contra las paredes del colador y extrae su sabor.
- Finalmente, vierte esta cobertura en el molde sobre nuestra capa de queso crema.
- Espolvorea si te apetece hierbabuena picada y ralladura de lima.
- Deja reposar en nevera entre 2 y 4 horas.
soledad
Ideal este mojito para tomar en verano.
Me encanta!