Se que te gusta pasar un buen rato en la cocina sobre todo en invierno y ésta receta de bizcocho genovés con tan sólo 3 ingredientes básicos es perfecta para una merienda de una tarde de invierno.
No hay nada mejor que pasar un rato horneando un bizcocho sencillo para disfrutar con los tuyos.
En casa nos encantan los bizcochos caseros como el bizcocho marmolado, un clásico o el bizcocho de naranja y almendra, una combinación ganadora.
Este bizcocho genovés, es la receta del tradicional bizcocho para rellenos que lo mismo puedes tomar sólo, que dar rienda a tu imaginación y rellenarlo con la elaboración que más te guste.
Con frecuencia se utiliza en la preparación de tartas, redondas o en forma de plancha para preparar bizcochos enrollados tipo brazo de gitano.
Es el bizcochuelo de masa esponjosa con el que podrás preparar todos tus pasteles y tartas de cumpleaños.
Sus ingredientes básicos y principales son huevos, harina y azúcar con algún que otro añadido y horneado posterior.
Este bizcocho genovés o genovesa es un clásico en repostería.
Pero ¿por qué es un bizcocho base? Su masa es ligera y esponjosa pero también aguanta cualquier tipo de relleno húmedo o almíbar sin despeinarse, que es lo que necesitamos.
El origen del bizcocho se sitúa en Italia, en la ciudad de la que toma el nombre como bien supones.
De ahí, se traslada a la repostería francesa, cuyo nombre en francés, “genoise” se usa para identificar al bizcocho.
Es un bizcocho además de masa aireada menos jugoso que otros; de ahí que absorba todo tipo de almíbares, cremas y jugos sin desmoronarse.
La receta más tradicional de bizcocho genovés lleva sólo tres ingredientes básicos: harina, azúcar y huevos.
En otras recetas también se añade mantequilla que le aporta jugosidad pero absorbe mucho peor. Se añade también un poco de mantequilla fundida a la receta (unos 40 gramos para un bizcocho de 4 huevos).
Con la mantequilla el bizcocho queda un poco más jugoso, pero a cambio absorbe peor los líquidos, así que en esta receta no la he puesto.
De igual modo ocurre con la levadura, es un bizcocho que tiene la singularidad que no lleva ningún tipo de levadura.
Su volumen en el horno se consigue a base de batir los huevos y el azúcar para introducir mucho aire en la mezcla, casi como cuando preparamos un merengue – claras- pero en este caso con los huevos enteros.
Receta de bizcocho genovés clásico
Una buena forma de conseguir un bizcocho genovés clásico y perfecto , que no se hunda, que no se agarra a las paredes de forma que no se pueda desmoldar, es respetar las proporciones.
Es preferible pesar los huevos sin cáscara. Debes huir como hago yo de las recetas que sólo indican el numero de huevos; el peso de un huevo varía en función de su tamaño y hay bastante diferencia de unos huevos a otros.
Por eso, tenemos que pesar los huevos sin cáscara y en base a este peso, calcular el 60% de harina y el 60% de azúcar.
De este modo el cálculo resulta perfecta y puedes adaptar la receta al tamaño del molde.
Tamiza la harina para tenerla preparada. Puedes añadirla levadura si quieres, para asegurar, sobre un 1.5% sobre el peso de los huevos. Yo no se la he puesto. Si bates bien los huevos y el azúcar, el bizcocho crecerá y subirá de forma natural.
Elaboración bizcocho genovés clásico
En primer lugar y muy importante; pesa los huevos sin cascara y ve añadiendo la cantidad de azúcar y harina, en base a ellos.
Aparte en un bol grande, introduce los huevos enteros (claras y yemas). Añade alguna esencia si te apetece como la vainilla.
Con la ayuda de una batidora eléctrica de mano empieza a batir a velocidad media-baja hasta que espumen.
Ve añadiendo azúcar poco a poco sin dejar de batir. Cuando ya tengas todo el azúcar incorporado, sube la velocidad y bate hasta que la masa triplique su volumen.
La masa debe quedar densa, de tal modo que cuando caiga en el bol, tarde en recuperar la forma.
Te llevará de 10 a 15 minutos y es muy importante.
Una vez la masa de huevos está perfecta, añade la harina tamizada, con ayuda de una espátula incorporándola con movimientos suaves y envolventes de abajo hacia arriba.
Debemos incorporar toda la harina sin dejar una mota sin mezclar pues quedaría cruda en el bizcocho.
Una vez incorporada, vierte la masa en el molde.
Con una cuchara de madera, remueve en círculos dentro del molde las posibles burbujas e iguala la masa.
Hornea el bizcocho en un horno ya precalentado a 165º- 170º con aire. La posición segunda desde la base del horno.
El tiempo de horneado dependerá como siempre de la potencia de vuestro horno. Pero es preferible siempre menos temperatura y hornear más tiempo que andar de prisa y que el bizcocho suba rapidísimo, se acabe rompiendo y al final se hunda.
En torno a los 40- 45 minutos el bizcocho debe estar hecho. La prueba del palillo es fundamental.
Deja enfriar por completo y ya frío envuelve con film para que no se seque.
Por último, rellena con lo que más te guste .
Una vez horneado, saca del horno y desmolda boca abajo encima de una rejilla.
Normalmente, sale sólo pero si es necesario puedes ayudarte de un cuchillo que puedes pasar suavemente alrededor de las paredes del molde.
El molde también tiene su importancia para un bizcocho genovés perfecto. El ideal tiene que ser de aluminio.
Este, en concreto, es de 18 centímetros de diámetro por 10 de alto. A veces no es fácil encontrarlos con fondo que se pueda desmoldar, por eso podemos colocar una hoja de papel de horno en su fondo además de pincelar con aceite o mantequilla.
Pero no engrases las paredes del molde para que el bizcocho pueda agarrarse y pueda subir sin hundirse.
En mi caso he puesto una mermelada de fresa que es un relleno que me encanta para mis meriendas y desayunos.
Pero está igualmente delicioso para elaborar una tarta casera de cumpleaños
Espero que te guste tanto como a mí.
- 240 grs. huevos
- 144 grs. harina uso común
- 144 grs. azúcar blanquilla
- Unas gotas esencia vainilla
- En primer lugar, pesa los huevos sin cascara y ve añadiendo la cantidad de azúcar y harina, en base a ellos.
- Aparte en un bol grande, introduce los huevos enteros (claras y yemas).
- Añade alguna esencia si te apetece como la vainilla.
- Con la ayuda de una batidora eléctrica de mano empieza a batir a velocidad media-baja hasta que espumen.
- Ve añadiendo azúcar poco a poco, sin dejar de batir. Cuando ya tengas todo el azúcar incorporado, sube la velocidad y bate hasta que la masa triplique su volumen.
- La masa debe quedar densa, de tal modo que cuando caiga en el bol, tarde en recuperar la forma.
- Te llevará de 10 a 15 minutos y es muy importante.
- Una vez la masa de huevos está perfecta, añade la harina tamizada, con ayuda de una espátula, incorporándola con movimientos suaves y envolventes, de abajo hacia arriba.
- Debemos incorporar toda la harina sin dejar una mota sin mezclar, pues quedaría cruda en el bizcocho.
- Una vez incorporada, vierte la masa en el molde.
- Con una cuchara de madera, remueve en círculos dentro del molde las posibles burbujas e iguala la masa.
- Hornea el bizcocho en un horno ya precalentado a 165º- 170º con aire. La posición segunda desde la base del horno.
- El tiempo de horneado dependerá como siempre de la potencia de vuestro horno. Pero es preferible siempre menos temperatura y hornear más tiempo que andar de prisa y que el bizcocho suba rapidísimo, se acabe rompiendo y al final se hunda.
- En torno a los 40- 45 minutos el bizcocho debe estar hecho. La prueba del palillo es fundamental.
- Una vez horneado, saca del horno y desmolda boca abajo encima de una rejilla. Normalmente, sale sólo pero si es necesario puedes ayudarte de un cuchillo que puedes pasar suavemente alrededor de las paredes del molde.
- Deja enfriar por completo y ya frio envuelve con film para que no se seque.
- Por último, rellena con lo que más te guste .
Lupita
Silvia, este es un recetón.
Las tartas no son lo mío pero con lo fácil que es hacer este bizcocho me salvas la vida y seguro que a muchas personas más.
Las fotos maravillosas, un beso querida.
Silvia Ramos
Hola Lup, es un bizcocho ideal para tantas recetas, uno de mis favoritos sin duda.
Besos!