Flan de cafe fácil

Esta semana vamos con una receta dulce de  flan de café fácil  que es verdaderamente una delicia.

Es un postre casero  tradicional  riquísimo pero que tiene el aliciente del sabor a café.

Si sois de flan pero  también de café que mejor idea que poder disfrutar de un  tradicional  flan casero  con sabor a café.

Este dulce hecho a base de huevos, azúcar y leche  tan clásico, en casa lo tomamos casi más que el flan de huevo de toda la vida.

El porqué de esta predilección es, sin duda ,ese regusto final a café, que tanto nos gusta.

El flan es popularisimo en nuestro país.  Es un postre dulce que admite muchísimas combinaciones con diferentes ingredientes.

Podemos combinarlo con chocolate, yogur, nata, café, frutas o compotas  templadas o frías resulta ideal en cualquier época del año.

Es por esta variedad de ingredientes que esta receta de flan es una de las más populares en repostería.

En cuanto al dulce que dio origen a lo que hoy conocemos como  flan  se remonta hasta la época romana, justo cuando pollos y gallinas se convirtieron en aves domésticas y lógicamente el huevo pasó a ser ingrediente fundamental en sus recetas.

En la Edad Media, este postre era consumido por Cuaresma y fue en ese momento cuando comenzó a elaborarse con azúcar y caramelo,  tal y como ahora lo conocemos.

No fue hasta el siglo VII cuando surgió el nombre de flan, que en francés significa torta plana; a partir de este momento, se hizo popular en muchos países, incluyendo el nuestro, desarrollándose nuevas versiones a partir de una receta básica.

 

Esta ” creme caramel”   hecha  a base  de huevo es un postre muy comercial, simplemente basta  ir a un supermercado o tienda de alimentación y allí  encontramos tantas versiones de flan como podamos imaginar: coco, vainilla ( un clásico), chocolate,  queso…

Sin embargo creo que merece la pena hacer un flan casero tradicional,  donde podamos controlar la calidad de los ingredientes de principio a fin.

Porque un flan es una mezcla de huevos, azúcar y leche cocinado en baño María tradicional con caramelo en la capa inferior o base ( que al ser servido se invierte), quedando cubierto el flan con el caramelo.

Es el flan un postre que gusta a todos  y al que se le tiene un especial cariño. Quizá porque este postre tradicional viene acompañado de los recuerdos que nos trae su sabor.

Seguramente a ti te trae recuerdos comerlo en casa de tu  abuela, quizá hasta tengas una fotografía tomando este postre casero o como sorpresa final de almuerzo de domingo.

 

El flan para mi es eso  un  recuerdo de Domingos en casa de mis abuelos; uno era el flan como postre, el segundo que inmediatamente después mi abuelo nos llevaba al cine. ¡ Un momento  inolvidable!

Por eso, hoy  día  asocio el flan a ese recuerdo familiar tan grato y a ese sabor de postre casero de siempre.

Enseguida supe que este   flan de café  podía ser una  buenísima  idea porque  además de ser una elaboración sencilla, llena de recuerdos y  perfecta para  dejarlo horneando y poder hacer mientras más cosas, porque cada minuto cuenta ¿ no os parece ?

Suelo hacerla a menudo porque en casa me lo piden, como también suelo hace yogures caseros, para los que sigo utilizando una vieja yogurtera de mi madre, que funciona de escándalo pese a tener no se cuántos años pero es que los yogures como los flanes casi a pares, no duran un asalto.

Se me hace la boca agua sólo de pensar en este flan de café, tan suave, con ese regusto a café intenso que deja en la boca a la primera cucharada.

Es delicioso y muy fácil y rápido de elaborar , hoy los dientes se me ponen largos porque voy a explicarte como hacer un flan de café para chuparse los dedos.

Si piensas que la cocina te puede y la repostería aún más, te aseguro que esta receta tan casera como tradicional te animará a sacar al cocinero  que hay en ti.

Si pienso que sin mi café de primera hora de la mañana -a las 7-  no soy persona y que me reconforta en la sobremesa ¿ a que estás esperando para que se convierta en tu postre favorito?

Es una receta de 10, que sigue consiguiendo admiradores día  a día .

¿Cómo hacer un flan  de café fácil?

La clave del postre de flan de  café es mezclar de forma correcta los ingredientes básicos ( café, leche y azúcar ) y preparar el baño Maria en el horno.

Pero vamos a la receta….

 

Comenzamos precalentando el horno a 180ºC , para pasar seguidamente a hacer el caramelo.

Para preparar el caramelo del flan de café  calienta  en un cazo medio el azúcar mojándolo escasamente con un poquito de agua, como 2-3 cucharadas.

Lo mantendremos caliente y a fuego medio hasta que observemos que el azúcar alcance  un color marrón.

Si deseamos remover, usamos  el cazo, pero no  una cuchara o  dedos evidentemente , porque las  quemaduras son peligrosas.

Enseguida estará listo y lo repartimos entre los moldes, procurando repartir la cantidad por igual.

Utiliza otro cazo para calentar  la leche (entera) y el café, hasta que lleguen a punto de ebullición

Aparte bate los huevos y el azúcar, haciéndolo con energía hasta que blanqueen.

Mezcla los huevos cuando la leche comience a hervir sin dejar de remover.

Cuela  la mezcla de todos los ingredientes.

Elimina  con una cuchara la espuma que se ha formado al hervir la leche.

Reparte  la mezcla a partes iguales entre los moldes para este flan de café fácil , casero y al horno.

Ahora es el momento de preparar el baño María ; para ello, pondremos los moldes en el interior de una fuente adecuada para horno.

La llenamos de agua hirviendo que cubra un poco más de la mitad de los moldes.

Introducimos los moldes en la fuente y horneamos durante media hora. Si vemos que el agua hierve bajamos la temperatura.

Sólo queda ir comprobando si el flan de café está listo pinchando en el centro con un palito.

Si el palito esta  limpio el flan está en su punto caso contrario, habrá que dejarlo unos minutos más.

Sólo queda sacar la fuente y los moldes.   Lo dejamos  enfriar.

Cubrimos los moldes  con papel film y llevamos  a la nevera. Suelen  estar mejor de un día para otro.

Solo resta  servir el flan con el acompañamiento que te apetezca   ! Sencillamente exquisito!